19/7/13

Sir Francis: la hora del té

De todos los chistes que nos contó Sir Francis, el más representativo del humor inglés es sin duda el de aquella familia inglesa a la hora del té. Os lo cuento, aun a sabiendas de que en el relato escrito se pierde la expresividad de los gestos y ademanes de Sir Francis, tan característicos de la flema británica, pero bueno, siempre está la imaginación: Se encuentran el padre, la madre y su hija, sentados en el living a las cinco de la tarde, cuando el padre reclama su taza de té. La madre y la hija le espetan que si quiere tomar el té, tendrá que hacerlo él mismo. Al padre, que no está muy por la labor, se le ocurre una idea: “Voy a contar hasta tres y, a partir de ahí, el primero que diga una palabra hace el té.” A la madre y a la hija les parece bien y, a partir de ese instante, un profundo silencio se cierne sobre el cuarto de estar. En ese momento, aparece el novio de la niña, saluda a la familia y se sienta con ellos, pero nadie le dirige una palabra. Transcurrido un buen rato y, aburrido por el prolongado silencio, el joven exclama: “What a bore! I’m going to make love to my girlfriend.” (¡qué aburrimiento!, voy a hacer el amor con mi novia). Lo hace con ella en la alfombra, ante el asombro de los padres, que no dan crédito a sus ojos, pero que no pueden decir nada porque enconces tendrían que hacer el té. Terminado el acto, el descarado joven vuelve a sentarse en el sofá, como si tal cosa. Pasada otra media hora de tedioso silencio, le echa una mirada a la madre de su novia y piensa: “No está tan mal mi futura suegra; me la voy a....también.” Y ni corto ni perezoso, se la lleva a la alfombra y se repite el procedimiento. Al marido, rojo de ira, le cuesta un mundo contener su indignación, pero claro, no puede decir nada, porque entonces tendría que hacer él el té. Pasado otro buen rato, el joven, cada vez más aburrido, se levanta y anuncia: “I’m going to go to the kitchen to make some tea.” (voy a ir a la cocina a hacer un poco de té). Pone agua a calentar en un cacharro, pero al retirarlo de la candela, se quema ligeramente en un dedo de la mano. Vuelve al salón y le pregunta al padre de su novia: “Have you got some vaseline?” (¿tiene un poco de vaselina?). Entonces, su ‘suegro’ se levanta y exclama: “All right, I’ll make the tea!” (de acuerdo, yo hago el té). 

4 comentarios :

  1. Hilarious... very hilarious

    Que mano de reír me he dado... ( you have made me laugh so so much... lol )

    Un fuerte abrazo, Don Francisco

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  2. Gracias, Jacinto, le traslado a Sir Francis tu elogioso comentario.

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  3. Genial, me lo he estado imaginando, vaya cuadro!!!! jajaja

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    1. Querido anónimo: Gracias mil por su jugoso comentario, que demuestra que sabe apreciar el humor inglés y ha sabido captar la escena en toda su hilaridad. La verdad es que es todo un cuadro: imaginarse al padre, atónito ante las descaradas y desvergonzadas acciones del novio de la hija, rojo de ira y sin poder decir ni una palabra, porque claro, entonces "le tocaría a él hacer el té". Un cordial saludo.

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